Apasionada de feng shui (técnica ancestral, de origen chino cuyo próposito es adaptar al hombre a su entorno), aplica sus principios en sus cuadros, tanto a nivel de elección de colores como al de las formas y los temas tratados. Importa el lugar donde se coloca el cuadro. La luz y las vibraciones que emitirá serán diferentes según el lugar donde se ubique y el efecto buscado. Por ello, Kiasha se dirige cada vez más hacia la realización de cuadros que armonizen con el entorno de destino. A la creación artistica se añade el consejo.